lunes, 22 de julio de 2013

Dos años sin ti...

Dos años es mucho tiempo, pero parece que fue ayer cuando te perdimos para siempre. El paso de los años no curarán esta herida... Me duele tanto que sigamos el camino y tú no estés para vernos crecer y hacer nuestras vidas... Estos dos años han sido difíciles sin ti, y sobre todo tristes. Es una pena que no estés en momentos tan especiales como son una boda o el nacimiento de nuevos miembros de la familia. En las fotos de esos días faltas tú y tu sonrisa... Envidio mucho a los que han podido disfrutar de ti más que yo, más de tan solo 15 años... Porque no he aprovechado el tiempo contigo como ahora me encantaría, y me arrepiento muchísimo. Pero tú sabes que no te olvido ni un segundo, que aunque yo no te pueda oír quiero pensar que tú me escuchas cada día, y me cuidas como a toda tu familia. No me cansaré de pedirte perdón por todo lo que pueda hacerte daño a ti o a los que quieres. Estoy segura que estés donde estés te encuentras feliz y descansando en paz, alejada de todos los dolores que has pasado en la vida, porque te mereces estar en el paraíso para siempre. Estoy muy orgullosa de la gran persona que eres y de lo fuerte que has sido siempre para todo. Ojalá pueda seguir tus pasos y me brindes toda esa fuerza. Hoy más que nunca recuerdo el día de tu marcha, en el que el corazón se me hizo añicos... Cada noche te dedico palabras y lágrimas sin cesar. Me encantaría inspirarme ahora y poder escribirte todo lo que siento por ti, pero las circunstancias en las que me encuentro en estos momentos no dejan que piense en otra cosa que no sean problemas... Lo siento mi reina. Te extraño lo que no está escrito abuela y TE QUIERO muchísimo mi ángel, para mí la estrella que más brilla.
Tengo fe y sé que algún día volveremos a vernos más allá de los sueños...


La más bonita era mi amor, la sonrisa de una flor, así era.
Nos separó tu corazón y me enseña a esperar que salga el sol que ilumine este dolor que quiebra.
Para mí eres un trozo de mi vida que me arrancaron sin pedírmelo y deprisa. No pude darte tantos besos y caricias... No pude dártelos.


Hoy hablo mirando a las estrellas, busco el brillo de tus ojos en ellas. No te puedo olvidar, siempre me acompañarás, miraré detrás y no estarás, escucharé el viento, me hablarás...
Puedo ser sentimental y no te olvido, lo paso fatal mientras vivo y digo las palabras que te escribo. Las ganas de llorar las maldigo en la añoranza, siempre va conmigo y es que cada palabra me recuerda a ti, y es que cada latido te acerca más a mí, aquí o allí siempre a mi lado, no tengo miedo al fuego porque tú me estás cuidando, miro al cielo.
Siempre buscando una estrella con tu nombre grabado como en mi corazón.
Hace dos años de tu muerte, viernes 22 julio 2011, día soleado pero oscuro en mi mente. 
5 de la madrugada, llegaron palabras y una lágrima corrió por mi cara. Señal de mi alma destrozada, no somos nada y nada queda. Tú siempre serás un recuerdo en mi cabeza, un pilar en mi vida. Como a ti quiero a toda mi familia, pero tú ya no estás. 
Te espero sentada en cualquier puerta esperando esa estrella en la que aparezcas, en la que aparezca tu mirada, en la que vuelvan tus palabras...


Te recuerdo postrada en la cama, mi mirada infantil desviada, te veía no concebía el drama. Parálisis cerebral y cómo entender tu suerte. Entre las sábanas blancas, tu piel confundida en ellas. Un ángel a quien Dios nombró, futuro puro que el destino arrebató. 
No puedo evitar llorar al recordarte. Si en mis sueños apareces me proteges del frío, si me ves entre el gentío sientes mi vacío.
No puedo evitar llorar, dejar brotar mi rabia, ni perdonar al azar, su fragilidad infringida, que un capricho de la vida te dejara herida.
Maldigo a quien te negó el regalo de sentir el sol, de ver amanecer.
Tu llama aún derrama cera en mi recuerdo y en este corazón latiendo te conservo, porque eres MI ÁNGEL.

ABUELA MÍA TU RECUERDO SIGUE VIVO


lunes, 4 de marzo de 2013

Una carta al cielo, para mi ángel.


Hoy como cada día miro al cielo y te recuerdo, pues eres tú esa luz que nos guía cuando buscamos la salida. Y es que aprendí que "No es más grande quien más ocupa sino, quién más vacío deja cuando se va".
4 de marzo, te vuelvo a escribir. Todos los días hablo contigo. Pero hoy, es especial. Te escribo esta carta como regalo, por esos 81 años que cumplirías. Me siento mal al darme cuenta de que nunca te escribí nada cuando vivías, ni tampoco te decía todo lo que siento por ti. Pero uno de los fallos más grandes que tenemos los seres humanos es eso. No demostrar lo que sentimos a los más cercanos hasta que los perdemos. O al menos en mi caso. Estoy intentando cambiarlo, porque tu muerte me ha hecho abrir los ojos, ver que ya no tengo la oportunidad de hacerlo contigo en vida. Aún así me quedo con lo que tengo. Quizás son tonterías, detalles, pequeñas cosas que no parecían importantes, pero son las que más invaden mi mente al recordarte.  
Bendigo esos momentos en los que te hacía fotos o vídeos durmiendo o comiendo, o tal vez discutiendo. Me alegro tanto de ello, porque aunque en esos instantes no tenían sentido, ahora es todo lo que me queda de ti. La vez que estábamos en un chiringuito y te dije "¡abuela, foto!" y me puse a posar con morritos, como solía hacer en ese tiempo. O la vez que te grabé en mi terraza, echándole la bronca a mi hermano porque no te gustaba su novia, una de esas cosas tan graciosas que te caracterizan. El último vídeo que te hice, unos días antes de que ingresaras en el hospital, durmiendo, y cómo no, yo haciéndote bromas. Desearía estar en esos últimos días, en los iba a tu casa para coger wifi y me quedaba dormida en tu sofá, y cuando iban a despertarme decías "¡No! Dejadla que esté aquí conmigo". O la última foto que tengo contigo, en la que solo se ven mi mano y la tuya, agarrándome fuerte, en el hospital. Y supe que tenía que impactar ese momento, porque era lo único que podía recibir de ti, un apretón muy fuerte de tu mano temblorosa.
Recuerdo el día en que te fuiste, la última vez que te toqué, que besé tu piel, fría como el hielo... Parece que fue ayer, cuando fui con mis primos a elegir tu corona... Quién me iba a decir que las primeras flores que te compré eran por tu muerte... 
Quizás me he acostumbrado a tu ausencia. A hablarte y no obtener respuesta. A darle besos a tus fotos. Y te miro a los ojos, creyendo que me estás mirando a mí, en vez de al objetivo de la cámara. 
Pero a pesar de ello aún me parece extraño que te hayas marchado para siempre. Me duele como el primer día en el que ya no te tenía.
Ayúdame a sentirte cada noche, mientras duermo. Sabes que siempre le pido a Dios que quiero soñar contigo. Deseo abrazarte muy muy fuerte, para que no te vayas de mi imaginación... Por desgracia sueño pocas veces contigo, pero cuando lo hago me levanto muy feliz porque apareces y te veo esperándome con los brazos abiertos y sonriendo... 
Y aunque tú no me hablas, me conformo al ver tu cara. No me importa cuanto duela despertarme, igual me duele todo, y cada segundo del día estás presente.
La vida sin ti, ya no tiene sentido, prefiero vivir de noche, sentir que tú no te has ido. Soñando voy a estar hasta que se acabe mi vida, y es que prefiero morir soñando que vivir con tu partida.
Es por ello que imagino cómo sería cada día si siguieses aquí. Hoy estaríamos toda la familia en tu casa celebrando este día tan especial. Como cada año hemos hecho hasta el 2011, el año en que por desgracia nos dejaste. Y como duele el corazón, te extraño tanto, son miles de lágrimas caídas por ti, son más de mil razones para que sigas aquí.
Pero en esta vida hay que seguir adelante, y estoy segura que desde el cielo tú nos cuidas y nos das mucha fuerza.
Feliz cumpleaños abuela,  la magia de tu sonrisa sigue estando con nosotros para siempre.  No te olvido mi ángel por mucho que pase el tiempo. Tu recuerdo es mi oración, vives en mi corazón. 
♥TE QUIERO♥


jueves, 24 de enero de 2013

Lloro. Y tengo tantos motivos que no sé por cuál de ellos lo hago. Desesperación, impotencia, cansancio, problemas o bien por la añoranza a personas que ya no están a mi lado.
Me miro al espejo y no sé a quién veo. No sé quién soy o en qué me he convertido. Solo sé que de pequeña todo esto no me ocurría. Y es ahora cuando me doy cuenta de lo equivocada que estaba cuando soñaba  con ser mayor. Hoy me viene la nostalgia por querer volver a ese tiempo, a la infancia. Y deseo ser una niña pequeña e inocente y solo preocuparme en jugar.
Tan solo tengo casi 17 años y ya estoy amargada. Esperando a que llegue el verano para no sentirme tan mal, para evadir mis problemas con el calor del sol, o las olas del mar.
En la flor de la vida y ya la noto marchita. Pero, incluso con esta edad, nadie dijo que fuera fácil.

domingo, 22 de julio de 2012

siempre en mí, 22

1 año. 12 meses. 365 días sin ti. Sin verte ni oírte, ni tan solo poder abrazarte. Hoy 22 de julio te recuerdo más que nunca. Me viene a la cabeza ese día, a las 5 de la madrugada, cuando recibí un mensaje diciéndome que ya no estabas... En ese momento se paralizó el tiempo, y sentía como mi corazón se partía en trocitos. No sabes el daño que hace tu ausencia. Desde que no estás todo es diferente, hemos cambiado, y la familia no es lo que era sin ti. Se dice pronto un año, y el tiempo ha pasado muy rápido, pero cada día desde que te fuiste se ha hecho más duro, y es imposible acostumbrarse a una vida en la que tú no estés.
 No tengo miedo a nada porque sé que allí donde vaya tú me acompañas y me cuidas.
Quiero contarte tantas cosas, y me ahogo de tanto pensar cómo sería la vida sin aquel mazazo, poder charlar, sentir tu abrazo y tu perfume... 
Los detalles, las pequeñas cosas, lo que parecía no importante, son las que más invaden mi mente al recordarte. Ojalá pudiera volver atrás en el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo, y nunca soltarte. En mi vida hay un vacío que nada podrá llenar. Nunca pensé que doliera tanto... 
Mirando al cielo me peleo con mi Dios, te la llevaste de este mundo, no me dejaste darle amor...
Abuela seguro que estarás en una estrella, anoche miré al cielo y creí verte sonriéndonos como siempre.
Cada palabra me recuerda a ti, y es que cada latido me acerca más a ti, aquí o  allí..
No me cansaré de pedirte perdón por lo que hice, hago y haré mal. Y siempre deseo soñar contigo, para sentirte junto a mí y hacer contigo todo lo que nunca más podré hacer.
Allí donde estés eres mi ángel.....
♥TE QUIERO MUCHO ABUELA!!♥ 693*

viernes, 1 de junio de 2012

- ¿Por qué me atrae una persona que se que no es buena?
- Creo que yo sé la respuesta. Porque esperas estar equivocado, y cada vez que ella comete un error y algo te dice que no es buena no haces caso, y cuando se porta bien contigo y te sorprende, vuelve a conquistarte y acabas descartando la idea de que no te conviene.

domingo, 4 de marzo de 2012

feliz cumpleaños abuela♥

Tengo que decirte tantas cosas que no sé cómo empezar... Que te quiero, que te extraño, que sin ti no puedo estar...
Hace 80 años, nació una mujer muy fuerte, la más graciosa, el pilar de esta familia. Es la primera vez que no celebramos tu cumpleaños y me resulta tan raro....
El 11 de mayo de 2011, entraste en el hospital. Desde ese día no volviste a hablar, estabas muerta en vida. Todos decían que no saldrías de esta, pero aún así no perdí la esperanza hasta el día en que te marchaste. 22 de julio de 2011, en la madrugada, falleciste y yo no me lo creía. Lo peor es que han pasado 7 meses y sigo sin creérmelo.
Hoy, especialmente, siento una gran impotencia, por no poder ir corriendo a tu casa, abrazarte y felicitarte por tu día.
Querida abuela, a pesar de la distancia, aún conservo la fragancia de tu risa y tu alegría. Dejaría lo que tengo por sentir sólo un momento a tu mano en la mía.
Abuela, hoy te recuerdo más que nunca y mi corazón te busca, te quiero hacer tantas preguntas, nada es fácil sin tu ayuda...
Abuela, porque serás mientras yo viva,el amor que no se olvida, es tanto lo que yo te debo y nunca te he dicho te quiero. . .
He tardado tanto tiempo en decirte lo que siento por pensar sólo en mi vida, cambiaría lo que tengo por estar sólo un momento a tu lado en este día...
Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca, tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos,sólo cuando lo perdemos es cuando añoramos.
Abuela, tú eres la tristeza de mis ojos que lloran en silencio por tu amor. Me miro en el espejo y veo en mi rostro el tiempo que he sufrido por tu adiós.
No te saco de mis pensamientos, siempre recuerdo el ayer, prefiero estar dormida que despierta, de tanto que me duele que no estés.
Estoy sufriendo tanto por tu ausencia, que desde ese día hasta hoy no soy feliz, y aunque tengo tranquila mi conciencia, sé que pude haber hecho mucho más por ti.
Oscura soledad estoy viviendo, la misma soledad de tu sepulcro. Tú eres el amor del cual yo tengo, el más triste recuerdo de este mundo.
Cada día te pido perdón, por todo lo que he hecho mal. Siempre deseo soñar contigo, porque es la única manera en la que junto a ti puedo estar.
Siempre me he sentido afortunada porque nunca antes había perdido a un ser querido, y tu muerte me ha pillado de imprevisto, jamás la imaginé tan cerca. Hace justo un año celebrabamos tu 79 cumpleaños, sin pasarnos por la cabeza que sería el último de tu vida.
Aunque no  me hayas llevado en tu vientre, aunque no me hayas parido, siento no haberte dicho muchas veces, lo mucho que te he querido.
Cuando llego a aquella casa, cualquer día, y no te veo, aún te busco desde el salón, a la cocina para darte un beso.
Conservo con amor cada recuerdo de todos estos años, y ojalá pudiera volver a ellos. Parar el tiempo y sentirme de repente, pequeña nuevamente, entre tus brazos, y escuchar por un momento, tus palabras del consuelo para mi llanto.
El vacío que dejaste con tu marcha, dejó mi alma tan oscura como siento las paredes de tu casa.
Estés donde estés, quiero que sepas que tu familia no te olvida ni por un segundo, que nada será igual si tú  no estás con nosotros.
Ojalá alguna vez vuelva a encontrarte, en ese cielo, en ese cielo que tú soñabas, quién pudiese devolverte la vida, abuela del alma...
Hoy hemos ido al cementerio a cantarte el cumpleaños. No sabes lo mucho que te añoramos...
"Le doy gracias a la vida, porque tengo lo que quiero, alguien quien por mi suspira aunque sea desde el cielo"
Si Dios me concediera volver a verte aunque sea un momento, te diria simplemente sin palabras, lo muchísimo que TE QUIERO.

viernes, 21 de octubre de 2011

693... siempre en mi

Siempre he pensado que cada palo que te llevas en la vida te hace más fuerte. Pero llega un momento en el que de tantos que te dan te debilitas. Me siento muy débil  en este momento. No hay remedio para esta enfermedad. La enfermedad de no tenerte, de haberte perdido para siempre. Cada día derramo lágrimas por ti. Por esa impotencia que me hunde al saber que ya no te puedo ver, hablar, tocar, besar, abrazar... Veo videos y fotos tuyas y deseo estar en ese instante en el que tu corazón seguía latiendo cuando tenía la oportunidad de hacer todas esas cosas contigo. Y me maldigo cada día por no haber aprovechado cada segundo a tu lado, por no haberte dado todo el cariño que te mereces.
En mi vida había sentido un vacío tan grande dentro de mí, como el que tú has dejado abuela. Te has llevado una gran parte de mi corazón, que hace que me cueste vivir el día a día sin tu presencia. Me cuesta respirar. Has marcado una huella en nuestras vidas.
Hace 3 meses que te fuiste, y aún no me lo creo, no me acostumbro a esto, a echarte en falta, a estar sin ti.
Te deseo con todas mis fuerzas. Este dolor me desgarra el alma. Te necesito a mi lado, a lo largo de mi vida. Te extraño tanto... Va pasando el tiempo, rápido, vamos siguiendo nuestros caminos, con cosas buenas y malas, y tú no estás para vivirlas con nosotros. Hemos cambiado tanto desde que no estás...
Puede que tu cuerpo esté en la tumba, pero tú alma nunca morirá ya que siempre andará presente entre tu familia, porque no hay un segundo en el que no pensemos en ti.
Confío en que nos ves y nos cuidas desde donde estés.
Abuela bella como una flor,
noble tu corazón,
llena de ternura
solo dejas amor.



TE AMO ABUELA.