En mi vida había sentido un vacío tan grande dentro de mí, como el que tú has dejado abuela. Te has llevado una gran parte de mi corazón, que hace que me cueste vivir el día a día sin tu presencia. Me cuesta respirar. Has marcado una huella en nuestras vidas.
Hace 3 meses que te fuiste, y aún no me lo creo, no me acostumbro a esto, a echarte en falta, a estar sin ti.
Te deseo con todas mis fuerzas. Este dolor me desgarra el alma. Te necesito a mi lado, a lo largo de mi vida. Te extraño tanto... Va pasando el tiempo, rápido, vamos siguiendo nuestros caminos, con cosas buenas y malas, y tú no estás para vivirlas con nosotros. Hemos cambiado tanto desde que no estás...
Puede que tu cuerpo esté en la tumba, pero tú alma nunca morirá ya que siempre andará presente entre tu familia, porque no hay un segundo en el que no pensemos en ti.
Confío en que nos ves y nos cuidas desde donde estés.
Abuela bella como una flor,
noble tu corazón,
llena de ternura
solo dejas amor.